Tensión en la Federación: Rocha será presidente si logra la cautelar

Calma tensa en la Federación ante las elecciones: Rocha podría volver a la presidencia

En un ambiente cargado de expectativa, el proceso electoral en la Federación Española de Fútbol se aproxima a un momento crucial. Todos los actores involucrados están a la espera de una decisión del Juzgado Central de lo Contencioso, que determinará si Pedro Rocha, el ex presidente de la Federación, podrá impugnar la sanción de inhabilitación impuesta por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en junio.

Si Rocha consigue la suspensión cautelar de esta sanción, se hará con la presidencia en las elecciones programadas para el 16 de diciembre. En caso contrario, las Federaciones territoriales tendrían que reunirse para buscar a otro candidato que mantenga el control en la institución.

La inhabilitación de Rocha, que fue efectiva por dos años, se presentó en un contexto de múltiples complicaciones. Aunque ya hizo un intento inicial para revocar la sanción en septiembre, este fue rechazado. Ahora, está en la fase final de un nuevo recurso. Fuentes legales sugieren que la resolución podría llegar en pocos días, justo a tiempo para que Rocha presente su candidatura el 2 de diciembre. Mucho se juega en esta decisión, ya que si se le permite participar, es ampliamente considerado como el candidato favorito entre las territoriales.

Sin embargo, si Rocha no puede presentarse, las Federaciones más cercanas a él, como las de La Rioja, Galicia y Cataluña, se verían obligadas a encontrar una figura de consenso. Nombres como José Miguel Monje, presidente de la Federación murciana, y Rafael Louzán, presidente gallego, surgen como posibles alternativas. Sin embargo, Louzán enfrenta incertidumbres debido a un pasado judicial complicado, lo que complica aún más la situación.

Otro nombre mencionado es el de Pablo Lozano, ex miembro del PSOE, que tiene el respaldo del Gobierno, pero carece de apoyo mayoritario entre sus colegas. Un tercer escenario sería la postulación del actual secretario general, Álvaro de Miguel, aunque su interés en postularse no parece muy firme.

El futuro liderazgo de la Federación dependerá, sin duda, de lo que decidan los presidentes de las Federaciones territoriales, quienes se encuentran en constante comunicación para acordar los integrantes de la Asamblea que votará el 25 de noviembre. Los asambleístas elegidos, aproximadamente 130, en su mayoría controlados por los poderes territoriales, tomarán la decisión final sobre quién será el nuevo presidente el 16 de diciembre.

Proyectos como el del director general del Grupo IFA, Juanma Morales, a menudo considerados como más que viables, podrían carecer de respaldo suficiente. Morales, quien planea lanzar su candidatura el 7 de diciembre, se rodea de nombres reconocidos en el fútbol, pero la historia sugiere que las voces externas tienen pocas posibilidades de romper el dominio territorial vigente.

Así, el horizonte de la Federación está en manos de unos pocos líderes que se moverán en la sombra, decidiendo el futuro del fútbol español en un clima de incertidumbre e intriga política.