La angustia del Inter deja al Arsenal sumido en la desesperanza en la Champions League 2024-2025. Un único gol de penalti anotado por Hakan Calhanoglu fue suficiente para que el equipo de Simone Inzaghi saliera victorioso en el Giuseppe Meazza, manteniendo su imbatibilidad tras cuatro jornadas. A pesar de dominar la posesión con un 62% y generar múltiples ocasiones, los gunners se encontraron con un muro defensivo que limitó sus esfuerzos.
El partido cobró un giro en el minuto añadido del primer tiempo, cuando una mano de Mikel Merino resultó en un penalti favorable al Inter. Calhanoglu, recién recuperado de una lesión, no desperdició la oportunidad y anotó, marcando la diferencia en un encuentro que había sido exigente. El Inter, aunque inició con fuerza, pronto cedió terreno, confiando en su defensa renovada y en la sólida actuación de Yann Sommer, quien todavía no ha encajado goles en el torneo.
El Arsenal, que venía de una racha de resultados negativos en la Premier League, intentó dar la vuelta a la situación, pero sus intentos fueron frustrados. Denzel Dumfries tuvo un momento clave al despejar un balón que parecía destinado a ser el empate, y Yann Bisseck también se mostró vital al bloquear un tiro de Kai Havertz. La presión ejercida por los londinenses, que en otras circunstancias podría haber resultado en un gol, no fue suficiente ante la astucia del Inter.
El encuentro se desarrolló con el Inter a la defensiva, mientras el Arsenal continuaba buscando el gol que le devolvería la esperanza. La afición del Inter, compuesta por más de 70,000 vocecitas, presenció momentos de angustia, pero la resolutiva estrategia de su equipo les brindó la victoria, desesperando aún más a los visitantes.
En Múnich, el Bayern logró una victoria que, aunque por la mínima, justificó su dominio ante un Benfica que no ofreció resistencia. Un cabezazo de Jamal Musiala selló el destino de un partido en el que Neuer no tuvo que intervenir de forma significativa. La primera mitad fue un monólogo del Bayern, que disparó en múltiples ocasiones, pero no logró concretar, dejando al Benfica tratando de sobrevivir a un asedio constante.
La situación en Múnich se complicó no solo por el rendimiento del equipo visitante, sino también por un inicio retrasado debido a problemas en el transporte público. A pesar de los contratiempos, el Bayern se mostró imbatible ante un Benfica que acumula una racha de 13 encuentros europeos sin triunfo frente a los bávaros. Al final, la noche se pintó de azul y oro, reafirmando el dominio del Bayern en Europa y dejando al Inter como uno de los equipos a seguir en esta Champions.